El mundo está
loco, loco, loco (1963) 163´
Un
grupo de desconocidos con predisposición por hacer las cosas de la peor de las
maneras posibles se lanzan a una loca carrera en sus respectivos coches en
busca de un botín de 350.000 dólares oculto en el parque de Santa Rosita. Y sin
embargo quienes acabaran haciendo su Agosto serán los talleres de chapa y
pintura de la zona.
Stanley Kramer se propondría filmar la
comedia más grande jamás rodada y en cierta manera conseguiría su objetivo. Con
un montaje original de tres horas y media y un plantel de actores donde entre
personajes principales, secundarios y cameos podemos ver desfilar a casi todos
los cómicos vivos en el momento de estrenada la película, esta road movie con
aires de slapstick acaba siendo un muy divertido ejercicio de cine cómico en un
momento en el que para competir con el auge de la televisión las películas
tenían que ofrecer espectáculos sin parangón. Y si cinco años más tarde se
estrenaría la serie de dibujos animados Autos locos es porque posiblemente existió
El mundo está loco, loco, loco.
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