El delator (1935)
91´
Gypo
Nolan es un tipo en el que contrasta un cuerpo enorme con un cerebro diminuto.
Es por ello que le parecerá una buena idea el traicionar a un viejo amigo para
cobrar una recompensa que acabará despilfarrando perseguido por eso que llaman
mala conciencia.
John Ford homenajea a Mecano, ya
saben, sombra aquí y sombra allá, o eso o este título tiene todavía en sus
formas ecos del Expresionismo Alemán. Una película que habla sobre el
sentimiento de culpa y lo hace llevándonos de paseo por el Dublín de los años
veinte con una puesta en escena que te atrapa entre la persistente niebla y de
la mano de un Víctor McLaglen quien se convertiría en compañero de correrías de
John Wayne en varios western capitales del propio Ford y que ofrece en El delator
su mejor interpretación.
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