lunes, 8 de abril de 2024

1. CONAN EL BÁRBARO

CONAN EL BARBARO


Año de Producción                             1982

Duración                                             129´

FICHA TÉCNICA

 

Dirección                                 John Milius                                    

Guion                                      John Milius/Oliver Stone

Fotografía                               Duke Callaghan

Música                                    Basil Poledouris

Producción                             Raffaella De Laurentis/Buzz Feitshans

INTERPRÉTES

Arnold Schwarzeneger            Conan                               

James Earl Jones                    Thulsa Doom

Sandahl Bergman                    Valeria

Gerry Lopez                             Subotai

Mako                                        Mago

Max Von Sydow                       Rey Osric

William Smith                           Padre Conan

Nadiuska                                  Madre Conan

Jorge Sanz                               Conan niño

SINOPSIS

Una época oscura dominada por la espada y la brujería. Un ejército de guerreros arrasa una aldea matando a todos los adultos mientras que los niños son hechos prisioneros y vendidos como esclavos. De todos solo uno sobrevivirá a los largos años de duro trabajo y cautiverio, convirtiéndose en un hombre de gran dureza y fortaleza, lo que le convertirá en un guerrero poderoso e implacable. Cuándo finalmente alcanza la libertad se convierte en un hábil ladrón con una única meta en su vida, la venganza sobre aquellos que asolaron y acabaron con la vida de los habitantes de su poblado, entre los cuales se encontraban sus padres.

COMENTARIO

Vista con la perspectiva que dan los cuarenta años transcurridos desde su estreno en cines queda deslucida por la consideración actual de clásico la valentía de una cinta que se basa tanto en las novelas de Robert E. Howard como en las ilustraciones de John Buscema para a partir de estos dos referentes de la cultura popular mostrarnos una visión adulta, respetuosa pero arriesgada de las aventuras del guerrero Cimmerio, máxime si tenemos en cuenta que en ese momento la cinta Superman (1979) era el referente a la hora de hablar de adaptación de las viñetas al cine, siendo el título protagonizado por Christopher Reeve obviamente una historia más cercana a los gustos del gran público. El guion de un siempre visceral, máxime en aquellos años, Oliver Stone así como del propio John  Millius, a la postre director de la película, refleja a la perfección el carácter y la personalidad de sus dos autores, donde el estilo de tintes fascistoides presidido por esa idea de la venganza y el uso de la violencia para la consecución de un fin tan propio de Millius (Amanecer rojo, El vuelo del intruder), así la vulnerabilidad y dolor habitual de los guiones de Stone se funden en una obra de gran madurez narrativa. Dirige con firmeza y apoyado en la violencia como catalizador de las imágenes plasmadas un John Millius que, partiendo de unos prometedores inicios como director y guionista (suyos son los guiones de El juez de la horca, Las aventuras de Jeremiah Johnson o Harry el fuerte) iría desinflándose con el transcurrir de sus títulos hasta alcanzar una errática filmografía que acabaría recalando en la televisión. No es este el caso de Conan el Bárbaro, que basa todo su fuerza en las imágenes presentadas, recordemos una primera parte donde apenas existen diálogos más allá de la voz en off del narrador, secuencias donde la violencia más visceral es la que hace con el protagonismo absoluto para adentrarnos en un maravilloso mundo de fantasía, nigromancia y barbarie, y cuyo éxito crearía todo un subgénero, conocido coloquialmente como de espada y brujería, el cual viviría en la primer mitad de la década de los ochenta sus mayores exponentes gracias a títulos como El señor de las bestias, Tygra; hielo y fuego, Krull, Ator el poderoso, Lady Halcón, Willow o Legend.


Esta versión, si bien logra erigirse como un fiel representante del espíritu del Conan primigenio, apoyado como se señalaba con anterioridad en las principales fuentes literarias e ilustrativas existentes sobre el Cimmerio, sí que es cierto presenta una personalidad muy propia afín a la de sus responsables principales. Es por ello que este Conan deja más de lado todo lo referente a la magia y la fantasía propias de los mundos creados por Howard para ahondar en el poder de la fisicidad, regodeándose para ello en el músculo, la espada y la violencia, una idea que queda perfectamente definida en esa idea que plantea acerca del secreto del acero. Pero no podemos obviar que las secuencias que alimentan la historia deben buena parte de su efectismo y perdurabilidad en el imaginario colectivo gracias a una banda sonora que sobresale por encima de cualquier otro apartado técnico o artístico de la película. Compuesta por Basil Poleduris, responsable de scores tan reconocibles como los de Robocop, La caza del Octubre Rojo o Starship Troopers, la música de Conan recoge a lo largo de sus 12 cortes la épica, la violencia y el amor que desfilan a lo largo del metraje, y que han convertido a Conan en todo un referente en el género de aventuras y acción. Poledouris logra gracias a una composición apoyada en los momentos álgidos de la percusión y los coros que la banda sonora de Conan se cuele en prácticamente todos los listados confeccionados para designar las mejores bandas sonoras de la historia del cine.

Si bien Arnold Schwarzenegger ha quedado en la memoria colectiva como un estupendo Conan, es de recibo reconocer que es más lo que Conan hizo por Arnold que lo que Arnold hizo por Conan, ya que los requisitos interpretativos del protagonista principal no exigían más allá de una presencia física que el austriaco por aquel entonces poseía de sobra tras haber sido galardonado en varias ocasiones con el título de Mr Universo y Mr Olympia. Fue precisamente  su colosal físico el que le abrió las puertas del cine, donde comenzó con papeles en cintas generalmente muy mediocres como Hércules en Nueva York hasta que se topó con el personaje que le llevaría a la primera división cinematográfica. Terminator, estrenada dos años más tarde, en 1984, haría que ya no la abandonara. Curiosamente y contrariamente a lo que suele suceder en este tipo de producciones, Schwarzenegger se vio obligado a perder masa muscular para poder manejar con soltura la espada en las secuencias de batalla, dado que el volumen de sus bíceps no le facilitaba dicha tarea, un arma que por otra parte pesaba cerca de veinte kilogramos. Aportando un mayor empaque interpretativo frente al hierático actor austriaco encontraríamos a un solvente James Earl Jones como villano y némesis del protagonista, quien gracias a su portentosa voz (que le valió ser el doblador de Darth Vader en su versión original para desgracia de David Prowse, el actor que realmente se enfundaba el traje) y su pétrea mirada logra llenar la pantalla con cada aparición suya. Asimismo tenemos la presencia del actor sueco Max Von Sydow, quien pese a un papel secundario y breve ha logrado permanecer en el recuerdo como un perfecto Rey Osric. Gerry Lopez, conocido surfista que ya había trabajado con Millius en El gran miércoles (1978), película que versaba precisamente sobre el mundo del surf, realiza una de sus exiguas apariciones en la pantalla como leal compañero de Conan, mientras que Sandahl Bergman, vista en los musicales All that jazz y Xanadú así como en esa especie de secuela apócrifa de Conan el bárbaro que es El guerrero rojo, interpreta al gran amor del protagonista, copando las secuencias más emotivas en una cinta donde no hay prácticamente espacio para los sentimientos más íntimos.

La idea inicial era hacer de Conan una franquicia cinematográfica en la línea de James Bond, e ir presentado títulos cada pocos años, idea que desgraciadamente se diluyó hasta solamente rodar una secuela, Conan el destructor, mucho más cercana en esencia al universo literario de Robert E. Howard pero sin la pegada ni el éxito de Conan el bárbaro. El hecho de haber filmado esta película en localizaciones españolas favoreció la participación en papeles secundarios de intérpretes como Nadiuska, reina en el denominado cine de destape que tanto triunfó en nuestro país tras la dictadura franquista y quien interpreta a la madre de Conan, decapitada a manos del propio Tulsa Doom, así como la presencia un pre púber Jorge Sanz dando vida al pequeño Conan, una excelente muesca en su extensa carrera profesional posterior que a día de hoy aún se le recuerda.


Así, Conan el bárbaro se construye como toda una epopeya que relanzaría el personaje creado por Robert E. Howard, padre también de otros héroes dentro del género literario del denominado género pulp como Kull y Solomon Kane, y que había alcanzado unas altas cotas de éxito años antes gracias a los tebeos que sobre el personaje editara Marvel a partir de 1970. Y es que si Arnold Schwarzenegger es lo que es dentro de la historia del cine de acción se lo debe en buena parte a este guerrero Cimmerio.

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