La diligencia
(1939) 99´
Antes
que el gremio del taxi se partiera la cara con Uber y Cabify por hacerse con el
control del transporte de personas, si querías llegar desde un punto A hasta un
punto B no tenías más remedio que tomar una diligencia, aunque eso supusiera
convertirte en blanco de las flechas de una cuadrilla de indios con muy malas
pulgas.
Cuándo el western agonizaba como
género John Ford, quien sino, estrenaría un título que no solo le daría una
segunda juventud, sino que reformularía el esquema a seguir por todas las
películas que vendrían detrás. Y es que, si esto fuero un intercambio de cromos,
La diligencia los tiene todos. ¿Un espectacular ataque indio? Sipa. ¿Un duelo a
tiros en la calle principal del pueblo al atardecer? Sipa. ¿El consabido
rescate prologado por el soniquete de la corneta tocando al ataque del Séptimo
de Caballería? Sipa. ¿A todos y cada uno de los personajes arquetipos del
género? Sipa. Y encima Ford aprovecharía para colarnos sus habituales críticas
sociales, demostrando que el discurso de Trump y compañía hace tiempo que está
inventado y que aquello de que los borrachos y los niños siempre dicen la
verdad es verdad.
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