TERROR
130´
Francis Ford Coppola
En 1462 Vlad El Empalador perdió a su amada por una traición del destino, lo que le llevó a a realizar un juramento de sangre y blasfemia. Cuatrocientos años más tarde el ahora Conde Drácula reconocerá en la figura de la joven Mina Murray a la reencarnación de su alma gemela.
Francis Ford Coppola ofrece una nueva versión del clásico literario de Bram Stocker que en esta ocasión se vanagloria de ser la versión más fiel de la novela de vampiros por excelencia. Amparada en una estética visual grandiosa, una gran banda sonora de Wojciech Kilary y en el uso de unos recursos cinematográficos que dan a la película una pátina especial, la película pudo contar con un reparto plagado de caras conocidas que convirtieron su apuesta en un éxito de taquilla a pesar que todos ellos jugaran peligrosamente con el uso de la sobreactuación a la hora de dar vida a sus personajes, posiblemente amparados por un Coppola que trataba de captar cierta esencia teatral en la película, siendo Gary Oldman quien más y mejor resultado pudo extraer de su multi personalidad como Drácula.
Un
notable acercamiento al mito de Drácula, a quien se humaniza y demoniza a
partes iguales y que contó con un prólogo maravilloso de texturas y recursos
artesanales que sentaron cátedra, rescatando Coppola para la película toda
suerte de trucajes cinematográficos utilizados en los primeros años de
existencia de este séptimo arte. Así que solo restaría aplaudir la elección de
Monica Bellucci como una de las vampiresas al servicio de un Drácula convertida
en una de las grandes adaptaciones al cine de la inmortal obra de Bram
Stocker.
No hay comentarios:
Publicar un comentario