Luna nueva
(1940) 91´
Antes
que Eduardo Inda desprestigiara él solito a toda la profesión del periodismo ya
existían los buscadores de carnaza y amigos del retorcimiento de la realidad,
todo en pos de buscar una buena noticia. O de recuperar a un amor del pasado. O
de ambas cosas, como sucede con un encantadoramente ruin Walter Burns.
Con una materia prima en forma de obra
teatral tan buena que Billy Wilder construiría tiempo después su Primera plana,
Howard Hawks supo incluir un tema tan potente en aquellos años como el de la
guerra de sexos para ofrecer una comedia tan rápida, ágil y lenguaraz que, como
sucede en la Formula 1, si pestañeas te la pierdes. Con su siempre ración de
crítica social presente, la película nos presenta a un Cary Grant como un
estupendo y cautivador caradura quien sin embargo no hace sombra a una
igualmente excepcional Rosalind Russell como prototipo de mujer con mayúsculas.
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