La tentación
vive arriba (1955) 105´
Mientras
su mujer e hijo se van de vacaciones Richard se queda de rodríguez en el verano
neoyorquino, y como es de mente calenturienta imagina que todas las mujeres que
pululan por su vida están locas por sus huesos. Entonces sufre un baño de
erótica realidad cuándo encima de su piso se muda una diosa con las formas y el
rostro de Marilyn Monroe.
El maestro Billy Wilder adapta,
sorteando la censura del código Hays, una conocida obra de teatro de la época jugando
con la infidelidad y el sexo con una naturalidad y alegría que ahora haría
sonrojarse a un público que deja al de hace setenta años en modernos
irreverentes. Con unos diálogos y monólogos chispeantes y una estructura
teatral que es esquivada con imaginativos insertos del atribulado protagonista
que logran de esta forma romper el prácticamente único escenario de la cinta. Y
qué decir de una Marilyn que emana erotismo y dulzura a partes iguales para así
ofrecer uno de sus papeles más recordados, vuelo de falda incluido.
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